Al hablar de atención temprana hacemos referencia a los programas dedicados exclusivamente a la primera infancia: niños y niñas entre 0 y 6 años sanos o que tienen trastornos reales o potenciales en su desarrollo, y de esta manera estimular sus capacidades compensadoras.
La atención temprana es una intervención y una prevención a la vez, en donde el niño es una parte activa del proceso; es decir aquellos niños con algún tipo de dificultad en su desarrollo tengan las mismas oportunidades dentro del mismo contexto educativo que el resto de los alumnos.
Es importante destacar que la intervención en atención temprana no es un sistema de rehabilitación del niño sino que se debe tener en cuenta un conjunto de medidas tanto psicológicas, educativas y de apoyo; en donde se genera el mejor contexto para que el alumno puede integrarse en su entorno e interactuar con normalidad.
Estas varían dependiendo la edad del niño, de las características de la familia, su entorno y del trastorno que presente.
Como base principal se utilizan en todos los casos técnicas de estimulación, psicomotricidad, fisioterapia, psicoterapia y se realizan en conjunto. Es decir, el niño crece respecto a todos los niveles y, por lo tanto, las actividades van dirigidas a todas las áreas del desarrollo.
El objetivo general es que aquellos alumnos que presenten un trastorno en el desarrollo o poseen riesgo de padecerlo reciban una atención interviniendo el problema y la prevención del mismo. A su vez este programa contiene diferentes objetivos específicos como: